La Fundación Profesor Uría conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos haciendo un balance resumido de la actividad realizada en 2021 para la promoción y la defensa de los derechos humanos.

El pro bono que impulsa la Fundación se ha centrado durante 2021, entre otros aspectos, en la lucha contra la apatridia infantil (el derecho a la identidad y a la nacionalidad, lo que constituye el derecho de los niños a tener derechos), el desarrollo de un proyecto piloto de determinación de la edad de posibles menores extranjeros, la orientación jurídica a menores extranjeros y a mayores de edad extutelados de la Administración en Melilla, la elaboración de un estudio sobre la aplicación de la reciente Ley Orgánica de protección de la infancia y la adolescencia contra la violencia (en concreto, sobre cómo articular los nuevos Juzgados especialistas en esta materia), y la elaboración de un informe jurídico sobre la regulación de la mendicidad infantil en distintas jurisdicciones. Además, se ha continuado trabajando en asuntos de solicitud de protección internacional por persecución por motivos de género, para seguir apuntalando nuevos precedentes en esta materia, y también de reagrupación familiar de niños que siguen en el país de origen (en situación de riesgo) con sus madres en España.

La Fundación diseña programas educativos y formativos dirigidos a los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad: niños y adolescentes, migrantes, internos en centros penitenciarios y menores infractores, principalmente. A través del derecho, pero también de otras materias, se imparten talleres con el objetivo de favorecer la convivencia, la integración, la consecución de la igualdad de oportunidades y la no discriminación (Escuela Solidaria de Derecho, ESD plus, Aula Jurídica, Programa de Apoyo a la Reinserción de Menores y Talleres de Inserción Sociolaboral).

Destacan, dentro del área de acción social, el programa de ayudas a comedores escolares —con noventa becas en marcha en estos momentos—, el Fondo Solidario, creado para paliar las consecuencias de la crisis social causada por la COVID-19, y el acompañamiento a personas mayores y personas sin hogar.